sábado, 19 de diciembre de 2009

Sigo sin entender a las televisiones: ¿por qué demonios los taxistas están en huelga?


Creo que existe un lenguaje esotérico y cabalístico en los canales de televisión que no entiendo y por eso no logro descifrar sus noticias.

De nuevo, me quedo a oscuras cuando veo la noticia de la huelga de taxis de Madrid. Los taxistas aparecen en los informativos diciendo que no desean la ley Omnibús, hacen huelga, forman piquetes, paralizan la circulación y.... nada más.

¿Alguien quiere explicarnos qué hay de enfermo en la ley Omnibús para enfadar a los taxistas?
Ni un canal de televisión ha sido capaz de explicar que esa ley, en su artículo 21, permite que compañías privadas puedan poner servicios de taxis y competir con los taxistas, sin necesidad de tener licencia.

Pero hay que explicar más cosas. Esas compañías no tienen chirimbolos de taxistas en el techo de modo que no se les verá por la calle sino que ofrecerán sus servicios a particulares en domicilio o a empresas. ¿Y entonces por qué los taxistas tienen que pagar por tener una licencia de taxi? ¿Les va a devolver el dinero el ayuntamiento?

Es que los telediarios no nos han explicado que los taxis de proximidad, los taxis de siempre seguirán siendo los dueños de las calles. Lo que cambia es el servicio contratado por particulares o empresas. Por ejemplo, si una empresa tiene muchos viajes al aeropuerto, pueden contratar a una compañía privada que se ocupe de llevar y traer a los ejecutivos con una tarifa especial. ¿Pueden hacer esto los taxistas? Bueno, si igualan los precios de esa empresa, pueden hacerlo. O si quieren pueden crear una empresa privada que realice esos servicios. Es un mercado abierto.

Pero nada de esto lo he encontrado en las televisiones. Yo, periodista, me he ocupado de saberlo después de rastrear mucho. Pero no por los informativos.

La información de las televisiones es cabalística. Hay que desencriptarla como hacían los cabalistas con la Biblia: asignaban números a las letras y letras a los números y así escuchaban un mensaje oculto de Dios.

Debe ser eso.

martes, 8 de diciembre de 2009

Los informativos no pasan la prueba del náufrago


Imagen: Aminatu Haidar en el aeropuerto de Lanzarote, en Canarias. El locutor dice que lleva más de 20 días en huelga de hambre. Añade que el juez ordena que se le suministre comida. La acompañan un montón de actores. Los hijos de esta saharahui piden que vuelva. El ministro de Fomento comenta que no se puede permitir esa situación.

Muy bien chicos: ¿le importaría a algún periodista de la tele decirnos qué diablos hace Aminatu Haidar en un aeropuerto? ¿Por qué protesta? ¿Por qué está en huelga de hambre? ¿Por qué no puede volver a su tierra?

¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?

Esa era una de las W que teníamos que responder cuando nos hiciéramos periodistas, ¿no? Pues no se han aprendido la lección los de la tele, o aquel día hicieron pellas porque a nadie, absolutamente nadie, en TV parece que le importa contarnos POR QUÉ PASAN LAS COSAS.

Yo lo llamo la prueba de náufrago: si un náufrago recibe un periódico en una botella después de muchos meses en soledad, y si entiende todo el periódico, es que esos periodistas se preocuparon en explicarle el por qué de los hechos en todas las noticias. Lo mismo si le dejasen caer una tele desde el aire y al conectar los informativos, nuestro náufrago entendiera todo sin necesidad de acudir a Wikipedia.

Aquí hay que hacer un esfuerzo de imaginación o entrar en Google para saber que Aminatu Haidar es una militante saharahui, que quiere la liberación de su tierra, que no reconoce la ciudadanía marroquí, que cuando volvía de un viaje a Nueva York, aterrizó en El Aaiún y en el documento de entrada escribió que su nacionalidad era saharahui, que los policías se enfadaron y le dijeron que de eso nada, que no había tal nacionalidad y entonces la empaquetaron a España quitándole el pasaporte marroquí, que entró en España sin documentación, y que España la dejó entrar porque era militante política, que Marruecos le dice que la dejará volver si pide perdón al rey, que el Sahara fue territorio español (el Sahara español) y ahora es marroquí (desde 1975), y que los saharauis no se consideran marroquíes, que la ONU lleva años detrás de un supuesto referéndum para que los saharahuis decidan si son de aquí, de allá o del más allá, que los saharauis hablan español porque se sienten más cercanos a España que a Marruecos...

Bueno, no pido que se digan tantas cosas porque en la tele hay que informar mucho con poco, como las aspirinas, pero por lo menos explicar el primer por qué: Haidar está en huelga de hambre porque quiere volver a su tierra pero no va a pedir perdón al rey de Marruecos porque ella no es de Marruecos, sino saharahui.

Nada. Ni eso.

Viva Wikipedia.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Manual para escritores dementes

Si empiezas tu artículo con un adverbio terminado en "mente" ya no hace falta que sigas: te has retratado como un demente.

Leo una crítica de libros. Empieza así: "Inicialmente, había escrito un artículo distinto para esta sección...".

Es de un novelista. Seguro que buena persona. Pero empezar así un artículo, con un adverbio terminado en 'mente', es un error porque ya estás diciendo al lector el estilo que has escogido: el diletantismo. Vas a perorar. To show off: fardar.

No me equivoqué. Dice: "Los dialogantes olvidan en el calor de la esgrima verbal que hay personas que escuchan, acaso movidas por la esperanza de que se les diga algo de provecho, sinceramente sentido y meditado, y no nacido en el temperamento, allí donde la maquinaria razonable del cerebro delega en el estómago o en cualquier otra víscera ingobernable la tarea de pensar".

Supongo que quiso decir: "En los debates, la gente espera razones no emociones". Hemingway habría muerto de infarto si le hubieran obligado a escribir con aquel estilo pomposo.

Sólo algunos escritores con gran cultura poética pueden componer verso en prosa como García Márquez. El resto que se vaya a fundir palabras a Arcelor-Mittal.

También dice: "...se escoraba hacia un flanco". Escorar es un término marítimo que significa inclinarse de costado. Siempre te escoras hacia un flanco. Basta con decir escorar.

Más adelante, encuentro palabras tan populares como "circunstantes", "palmariamente", o antigüedades como "huelga decir". ¿Huelga decir? Eso es como escribir vejestorios como "a fuer de", "no en vano" u "otrosí digo". ¿Qué es esto, una crítica moderna o La Celestina?

Cuando era jovencito ocultaba mi ignorancia abriendo el diccionario para robar palabras que nunca había usado como "coruscante" , "almadraba" o "glosopeda". Era un inocente.

La verborrea es inversamente proporcional a tu destreza.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Lo último en periodismo: un algoritmo será nuestro redactor-jefe

AOL (América On Line) ha anunciado lo siguiente: creará un algoritmo para que busque los temas más leídos y solicitados en internet, y además, los asigne a periodistas free lance.

En cristiano: un programa informático rastrea la web mundial, detecta que los internautas están buscando información sobre cáncer de pecho, secuestros en Mauritania o sexo en Bali, e inmediatamente, un montón de periodistas free lance que trabajan para AOL reciben un mail que dice: Esta semana debes escribir sobre cáncer de pecho, secuestros en Mauritania y sexo en Bali.

Es decir, la máquina será el redactor-jefe. O sea, el algoritmo. ¿Qué es un algoritmo? Una fórmula matemática que repite un método como cuando uno tiene que programar un despertador. En algoritmos están basados los programas de los ordenadores. Se ponen en marcha cuando los encienden.

Y ahora, un poco de análisis. Más o menos eso sucedía ahora con humanos: un redactor-jefe hablaba con los periodistas y les decía: he visto en la prensa que hay mucha preocupación por el cáncer de pecho, ¿puedes escribir una pieza? Y el periodista se ponía a escribir. A veces, la propuesta venía del periodista, que se pasaba la mañana rastreando la web y de repente encontraba "la historia del día".

Ahora será el algoritmo quien dicte esas instrucciones.
No sé si será mejor o peor. No sé si es más humano o inhumano. Pero parece un método rápido y universal de detectar intereses (lo que más pinchan los lectores) y para estar preparado para colmarles de satisfacción.

Una vez recibidos los reportajes, un equipo de editores se encargará de dar brillo a esos textos, y colgarlos de la web de AOL.

El invento no se queda ahí pues el mismo algoritmo detectará anunciantes interesados en poner fármacos contra cáncer de pecho, viajes seguros o preservativos, de modo que junto con la info, aparecerán los anunciantes relacionados.

¿Terrible o terríficamente ingenioso? Estoy tan aturdido que me sentaré a pensar.

sábado, 28 de noviembre de 2009

¿Quién dijo que un reportaje no puede oler?

¿Por qué no? Los reportajes pueden oler.

Hace muchos años, un novelista llamado Patrick Suskind demostró lo que parecía indemostrable: que mientras uno leyera una novela, se pudieran oler un montón de asquerosidades o perfumes.

La novela se tituló "El perfume" y todos los que la han leído afirman que mientras la leían sintieron esos olores.

Bien. Transcribo uno de los párrafos de Suskind:

"En la época que nos ocupa, reinaba en las ciudades un hedor apenas concebible para el hombre moderno. Las calles apestaban a estiércol, los patios interiores apestaban a orina, los huecos de las escaleras apestaban a madera podrida y excrementos de rata; los cocinas a col podrida y grasa de carnero; los aposentos sin ventilación apestaban a polvo enmohecido; los dormitorios, a sábanas grasientas, a edredones húmedos y al penetrante olor dulzón de los orinales. Las chimeneas apestaban a azufre; las curtidurías, a lejías cáusticas; los mataderos a sanre coagulada. Hombres y mujeres apestaban a sudor y a ropa sucia; en sus bocas apestaban los dientes infectados, los alientos olían a cebolla y los cuerpos, cuando ya no eran jóvenes, a queso rancio, a leche agria y a tumores malignos. Apestaban los ríos, apestaban las plazas, apestaban las iglesias y el hedor se respiraba por igual en los puentes y en los palacios. El campesino apestaba como el clérigo; el oficial de artesano, como la esposa del maestro; apestaba la nobleza entera como un animal carnicero y la reina como una cabra vieja, tanto en verano como en invierno, porque en el siglo XVIII aún no se había atajado la actividad corrosiva de las bacterias y por sonsiguiente no había ninguna acciçon humana, ni creadora ni destructora, ninguna manifestación de vida incipiente o en decadencia que no fuera acompañada de algún hedor".

Si Suskind lo hizo con su novela, ¿por qué no lo pueden hacer los reporteros?

(El texto está sacado de la edición de Seix Barral, de 1988 traducida por Pilar Giralt).

viernes, 20 de noviembre de 2009

Cómo usar la máquina del tiempo

Leed esto:

"Fusilaron a los seis ministros del gabinete..."

¿Quiénes? ¿Por qué? ¿Cuándo? ¿Dónde?

Ahora leed esto:

"Fusilaron a los seis ministros del gabinete a las seis y media de la mañana luego de alinearlos contra la pared del hospital"

Esto podríamos bautizarlo como "inversión temporal". Las cosas suceden de atrás hacia adelante, pues se empieza el texto por el final de una escena: han fusilado a seis hombres. Es como tomar la máquina del tiempo e ir al pasado.

Aquí os he hablado en otra ocasión de la inversión de frases, es decir, de poner el final al principio, pero en esta ocasión, esta técnica añade la del relato al revés.

Ventajas: siembras en el lector una serie de dudas, y las vas despejando poco a poco. El lector adquiere interés en leer el reportaje o la información (vale en los dos casos).

¿Qué pasaría si lo escribiéramos en orden temporal? Pues esto:

"A las seis y media de la mañana, los seis ministros fueron alineados en la pared para fusilarlos".

No está mal, pero este comienzo es más soso. Demasiado formal.

El texto que he escogido procede de un cuento de Hemingway. Este es el párrafo completo:

"Fusilaron a los seis ministros del gabinete a las seis y media de la mañana luego de alinearlos contra la pared del hospital. Había charcos de agua en el patio y hojas muertas y húmedas sobre las losas. Llovía con fuerza. Todas las persianas del hospital había sido claveteadas. Uno de los ministros estaba enfermo con tifoidea. Dos soldados lo bajaron por las escaleras y lo sacaron a la lluvia. Trataron se sostenerlo contra la pared, pero él se sentó sobre una poza. Los otros cinco estaban en silencio, parados contra la pared. Finalmente el oficial dijo a los soldados que no valía la pena tratar de que se levantara. Cuando dispararon la primera ráfaga, estaba sentado en el agua con la cabeza sobre las rodillas".

Como veis, en este párrafo describe qué pasó a cada instante, pero luego de haber creado en el lector la sorpresa por un fusilamiento. Si Hemingway hubiera empezado con este último párrafo, no habría logrado el efecto sorpresa (desagradable) que logró invirtiendo el tiempo narrativo.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

¿Para qué los idiomas si está Google Translate?

Hace unos post, dije que las gafas traductoras que se han inventado en Japón pueden ser uno de los grandes inventos del siglo XXI. Gran invento porque permitiría la verdadera comunicación global: olvídense de la globalización como se entendía hasta ahora. Estaba bien, pero contenía mucho ruido y a veces era imposible comunicarse con una persona de otro país.

Y ahora llega un servicio de Google Translate que traduce los textos mientras los escribes. Tiene las lenguas más importantes del mundo. Quizá, como las gafas, sea ahora algo torpe y lento, lleno de errores, pero hay que darse cuenta de una cosa: la tecnología que triunfa es la que resuelve un gran problema, o la que satisface un gran deseo. Los móviles llegaron a la cima rápidamente porque todos tenemos necesidad de comunicarnos todo el tiempo, en todas las circunstancias.

¿Y por qué no iba a existir esa necesidad en el papel? ¿O es que todos sabemos inglés y alemán perfectamente? Imaginemos un texto que sea traducido inmediatamente al chino y que nos permita hacer negocio con esos señores tan trabajadores (y tan copiones). Esa es la clave.

Hice la prueba y escribí esto:
"Esta es una prueba para saber si es posible traducir con facilidad del español al alemán"

Y me salió esto:
"Dies ist ein Test, um zu sehen, wenn Sie leicht aus dem Spanischen ins Deutsche zu übersetzen".

No es que mi alemán sea magnífico pero creo que lo que ha salido es casi perfecto.

Os dejo aquí el link del artículo que salió en El País.

Vale la pena pensar en ello.

martes, 17 de noviembre de 2009

Los editoriales han muerto, ¡viva Twitter!

Twitter ha ocupado el lugar que antes ocupaban los editoriales de los periódicos: te interpreta la noticia más rápido que nadie.

Porque siempre encontrarás una opinión espontánea llena de sentido común antes de que los analistas decidan cómo hay que interpretar un acontecimiento.

Basta un mensaje de 140 caracteres para saber qué postura debes tomar ante China, la contaminación, las guerras, los nombramientos, un desfalco o una declaración.

El estribillo de los artículos eruditos

¿Quieres escribir un artículo erudito y que aprecien tu valor intelectual?

Empieza con este estribillo:

"Desde siempre, el hombre ha sentido la necesidad de [insertar aquí la necesidad, ya sea política, biológica, económica, artística, semiótica, lingüística, extraterrestre o lo que sea]...

lunes, 16 de noviembre de 2009

Las siete vidas y media de un periodista aventurero


Alberto Vázquez Figueroa saca sus memorias esta semana. Se titulan "Siete vidas y media", en Ediciones B.

Alberto tiene 73 años. Es periodista y escritor, aventurero y amante de mujeres sin fin. Le conocí hace un año y me encantó su vitalidad. Comimos en El Floridita de Madrid y luego nos encerramos en el camerino de los puros a fumar y beber. Conseguí convencerle para que escribiera cada dos semanas una columna de opinión en Metro, el gratuito. Era un privilegio. No falló nunca.

He leído varias obras de Alberto pero las que más me gustaron fueron Anaconda y Tuareg. Lo que más me gusta de él es que cuenta historias. Alberto Vázquez Figueroa y Arturo Pérez Reverte se parecen en que cuentan historias, algo muy propio del periodismo. Muchos novelistas españoles coetáneos no cuentan historias sino hacen tesis doctorales. Por eso no venden tantos ejemplares como estos dos literatos-periodistas.

Me hizo gracia una entrevista que publicamos con Alberto, donde decía que no entendía el estilo moderno de esos literaratos que no ponen comas. "Las comas no son como los espermatozoides, no se andan moviendo por las páginas de una novela. Tienen su sitio".

Podéis leer un pequeño adelanto de su novela aquí.

martes, 10 de noviembre de 2009

La destrucción creativa de las frases

El idioma español es como los Legos: puedes deconstruirlo, poner detrás la pieza de delante, pasar el verbo al final o al principio, comenzar al revés o al derecho.

Esa virtud unida a ciertos trucos nos permite dar pimienta a cualquier texto. Por ejemplo:
"La escritora Luisa Pérez presentó un libro donde narra la desdicha de un grupo de soldados abandonados a su suerte y que deciden volver a su base atravesando un campo lleno de bombas, minas y bajo el fuego enemigo".

Tenemos sujeto, verbo, complemento y frase de relativo. Así muy ordenadito. ¿Pero qué tal si metemos todo eso en una coctelera, lo agitamos y lo reconstruimos del revés?
Mirad:

"Bajo el fuego enemigo, un grupo de soldados decide volver a su base atravesando un campo lleno de bombas y minas. Están abandonados a su suerte. Esa es la desdicha que narra en un libro la escritora Luisa Pérez".

La ventaja de poner la ultima frase, y el complemento al principio, es que ahí es donde está la acción: "bajo el fuego enemigo".
O bien:

"El criminal fue detenido por la policía a las tres de la tarde. Había asesinado con un cuchillo a tres personas en una plaza".

Ahora lo agitamos y...

"Había asesinado a tres personas en una plaza. Usó un cuchillo. A las tres de la tarde, la policía detuvo al criminal".

La ventaja de poner los verbos por delante es que agitan la acción desde el principio. "Había asesinado..."

Eso se llama inversión o anteposición. Es una destrucción creativa.
No se debe abusar de este estilo porque parecerá un recital poético. Un párrafo debe contener frases sintácticamente correctas, y otras que sean alteradas.

jueves, 5 de noviembre de 2009

El invento del siglo XXI: las gafas traductoras


Te pones las gafas, miras a la persona que te habla en chino y aparece la traducción instantánea. Este es el invento que ha presentado NEC en Tokio y que va a revolucionar la comunicación.

Por fin los humanos de todas las razas podrán comunicarse sin tener que estudiar el lenguaje extranjero. Lo saca hoy El País y merece la pena leerlo. Son unas gafas tecnológicamente sorprendentes. Se llaman Tele Scouter y serán comercializadas en 2011. Por ahora, se piensa que debido a su precio, sólo lo podrán usar las grandes empresas. Por ejemplo, un pack de 30 gafas más todo el equipo cuesta unos 80.000 dólares.


Dice la noticia:

"En el lente se proyecta el texto, para lo cual llevan integrados una cámara y un micrófono, que son quienes recogen las palabras que se pronuncian y que las envía a un pequeño ordenador que se lleva encima. De ahí se envía a un servidor en Internet que convierte el audio en texto y, además, en el idioma que hayamos escogido. Todo eso en segundos".

Seguro que el trasto es un poco torpe al principio, pero ¿qué pasará dentro de 15 años, cuando se haya mejorado la tecnología? Por fin los periodistas podrán hacer entrevistas a extranjeros en serbocroata, danés, ruso o chino sin saber su idioma.

Recordad dos cosas: primero, que la tecnología estalla cuando las masas descubren su uso. Segundo, que el precio baja a medida que las masas adoptan ese producto.

¿No pasó lo mismo con los teléfonos móviles? En 1990, hace casi 20 años, era algo que sólo podían permitirse las grandes empresas y lo usaban los super ejecutivos. Hoy lo tienen hasta los niños.

Aquí están las explicaciones en japonés. Yo las he entendido sin tele Scouter.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Cómo mezclar Stieg Larsson, la paradoja y un perfil

He usado aquí tres ideas en una: primero, el comienzo a lo Stieg Larsson. ¿Por qué? Para enganchar al lector con una imagen.

Segundo, he incluido una paradoja: un paralítico que llega a ser muy poderoso a pesar de su drama personal.

Tercero, he desarrollado un perfil de ese personaje.

Todo lo que cuento es real. Es una forma de contar las cosas empleando las técnicas del relato corto, el viejo reportaje que funciona tan bien, la intriga...

"Dieter Kaufman apuntó su pistola a la cara de Wolfgang Schäuble y le descerrajó tres tiros. Uno de ellos le atravesó la cara. Otro le llegó a la espina dorsal.
Como Dieter Kaufman estaba loco, los jueces alemanes le confinaron a vivir el resto de su vida en un psiquiátrico. Por su parte, los médicos determinaron que Wolfgang Schäuble tendría que moverse el resto de su vida en silla de ruedas.

Hoy este paralítico es el ministro más importante de la Unión Europea: es el ministro de Finanzas de Alemania desde hace pocas semanas. Su objetivo: sacar de la parálisis a su país, y por ende, a toda Europa, incluida España."

Lo he publicado en la informacion.com. Se titula: "Schäuble, el paralítico que nos sacará de la parálisis"

viernes, 30 de octubre de 2009

¿Dónde pongo el adjetivo?

¿Qué diferencia hay entre "un bello bosque" y un "bosque bello"?

En inglés suelen poner el adjetivo delante: "a beauty forest" y ya está.

En español hay diferencias:
"Un bello bosque" quiere decir que ese bosque tiene la particularidad de ser hermoso.
"Un bosque bello" suele usarse para distinguirlo de "bosque tupido", "bosque feo", es decir, de otros bosques. A veces la diferencia es muy sutil.

Además, ciertos adjetivos puestos delante o detrás cambian radicalmente el sentido:

"Pobre hombre" no es lo mismo que "hombre pobre"; "gran hombre" no es lo mismo que "hombre grande"; "cierta noticia" no es lo mismo que "noticia cierta".

Lo que recomiendan los amantes del idioma es no poner dos adjetivos que, como la Guardia Civil, son iguales: "Notorio y manifiesto homenaje"; "hermoso y bello bosque"; "alta y elevada imagen"...

Y desde luego, evitar los adjetivos manoseados: "lindo espectáculo"; "hermosa mañana"; "pertinaz sequía".

sábado, 24 de octubre de 2009

Lanza el anzuelo y saca al pez en el primer párrafo

Una rápida forma de presentar a un autor. Original, informativa, chocante... Todo en pocas líneas del principio. ¿Y el resto? Igual de amena. Es una buena entrevista "reportajeada", una fórmula usada mucho por la prensa americana, y poco por la española.

"Deja propinas exageradas a las camareras que tienen buen culo. Su fama de gourmet es legendaria, su afición al vino notable y memorables han sido sus juergas, entre otros, con su amigo Jack Nicholson. Quienes le conocen bien dicen que Jim Harrison (Michigan, 1937) es más grande que la vida. Resulta difícil acotar la personalidad de este novelista, poeta y guionista estadounidense: escapa a las etiquetas y lleva más de cincuenta años empeñado en ello. La fama no ha cambiado esto. Le llegó con obras como Leyendas de pasión, Dalva y Un buen día para morir. Mucho antes, a los catorce decidió que quería ser escritor. Poco después de cumplir los veinte sacó su primer poemario. En total ha publicado más de treinta y cinco libros. En Francia es una celebridad y en Estados Unidos, una especie en extinción. Harrison va por libre."

Se puede leer esta entrevista en El País, Babelia.

viernes, 23 de octubre de 2009

Los críticos de arte se congelaron en el tiempo

A los que hacen la crítica de obras literarias, análisis de estrenos de teatro, comentarios de exposiciones... A todos ellos les digo: me aburren.

Empiezan siempre de la misma forma: demostrando lo mucho que saben. ¿La obra? Que espere, pues ahí está el crítico para restregarnos en la nariz lo mucho que ha leído, sus profundas convicciones sobre la historia del arte, o cómo la lectura del libro, la visita a la exposición, o la asistencia al estreno de teatro, es "una experiencia inaplazable". Es como ir a un restaurante y en vez de pinchar directamente en el pavo, tenemos que esperar a que el chef haga una loa del pollo de pita. ¡Hay hambre, carajo!

No, amigos. No hay piedad. El que siga escribiendo de esa manera tan aburrida y decimonónica, que después no se queje si se queda en el paro. ¿Queda alguien original en esta profesión? ¿Es que no hay otra forma de empezar las crít¡cas artísticas que diciendo "llega con cierto retraso a nuestra ciudad, la primera exposición individual...? Bla, bla, bla. "Nuestras salas de cine acogen con placer el estreno de....". "Tras recorrer con éxito fulgurante las principales óperas de Europa, aterriza en España...". "El escritor ha tocado todos los géneros y esta vez nos regala con una serie de cuentos..."

Bla, bla, bla.

Es hora de la Revolución. ¡A la guillotina! ¡Que caigan más cabezas!

jueves, 22 de octubre de 2009

Lo que nos enseña el arte del cómic


Los cómics nos enseñan a contar historias. Si pudiéramos dibujar nuestros reportajes y convertir las sentencias en viñetas, quizá descubriríamos mejor nuestros fallos narrativos.

Soy un fascinado seguidor de Scott McCloud. Tiene varios libros sobre el arte de dibujar cómics, su narrativa, sus trucos... Y están tan bien contados con esa combinación maestra de palabras e imágenes, que vale la pena que le prestéis atención.

Scott hizo unas viñetas hace un año para explicar Google Chrome, el buscador de Google, y estaban tan bien hechas que se convirtieron en un ejemplo de cómo explicar algo con imágenes.

En uno de sus libros tiene un capítulo titulado "El Poder de las Palabras", y dice: "Las palabras evocan sentimientos, sensaciones y conceptos abstractos que las imágenes apenas pueden empezar a atrapar".

Os dejo una web donde Scott explica parte de su técnica.

Tiene un video bastante claro. Su padre era ciego.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Trucos para evitar los relativos

Uno de mis mayores defectos es que meto muchas frases de relativo: muchos "que".

Para resolverlo, acudí al manual de Martín Vivaldi. Dice lo siguiente:
Mete un sustantivo y una aposición:
En lugar de :"El general que conquistó la ciudad"
Escribe: "El general, conquistador de la ciudad".

O un adjetivo y una aposición.
En lugar de "Hay una edición de este libro que me resulta muy agradable por su impresión".
Escribe: "Hay una edición de este libro, muy gratamente impresa".

Un adjetivo sin complemento:
En lugar de "dos movimientos que se producen al mismo tiempo"
Escribe "dos movimientos simultáneos"

Un adjetivo seguido de complemento:
En lugar de "Un padre que perdona fácilmente a su hijo".
Escribe "Un padre indulgente para su hijo".

Emplea mejor las preposiciones:
En lugar de "las hojas secas que hay en el bosque".
Escribe: "Las hojas secas del bosque".

En lugar de "Una prueba que confirma mis sospechas".
Escribe "Una prueba en apoyo de mis sospechas"


domingo, 18 de octubre de 2009

El periodista que derribó el Muro de Berlín


Conocí a Riccardo Ehrman hace tres semanas. Le llamé y me invitó a su casa. Vive en La Latina, Madrid, con su mujer. Es un hombre que está a punto de cumplir ochenta años. Cuando me senté me preguntó si deseaba tomar algo: un café, dije. "¿Y no te apetece un whiskito?", me dijo guiñándome un ojo. "Ssstupendo", contesté. Aquel whisky a las once de la mañana me hizo recordar las señas de identidad de los viejos periodistas.

Riccardo estaba en Berlín el 9 de noviembre de 1989. Estaba en el centro de Prensa Internacional. Estaba sentado en la tarima, porque no había más sitio. Estaba muy cerca de Gunter Schabowski, el miembro del politburó que daba explicaciones en aquel momento sobre los permisos de viajes, que iban a entrar en vigor, y que permitirían viajar a los alemanes comunistas a Occidente casi sin obstáculos.

Riccardo preguntó "cuándo" entraría en vigor, y Schabowski, después de titubear, dijo que "inmediatamente". Riccardo corrió a un teléfono, llamó a su agencia Ansa, y les dijo que había caído el Muro de Berlín. La agencia lo transmitió y se anotó la exclusiva del siglo.

Además, como la rueda de prensa había sido televisada, los alemanes del Este no se lo pensaron dos veces y salieron corriendo a las fronteras. Los policías no sabían qué hacer. Hasta que por fin, levantaron las barreras. Poco después, el Muro era hecho pedazos.
Todo eso me lo contó Riccardo hace tres semanas. La semana pasada lo publiqué en el Magazine de El Mundo. Es la historia de un periodista que hizo caer el Muro de Berlín. Lo que vino después ya se sabe. Cayó el comunismo en bloque. Son cosas que suelen pasar.

Que lo disfrutéis.

No lo escribas, díctalo

Los grandes escritores afirman que, cuando terminan de escribir el capítulo de un libro, una página o un párrafo, la declaman en voz alta para ver cómo suena. Y lo que falla, lo quitan o lo modifican. Sólo dejan lo que "suena" bien.

No está claro si escribimos oyendo nuestras palabras pero está demostrado que repasar en voz alta un texto ayuda a detectar errores de cacofonía, aliteraciones, repeticiones, y sonsonetes (o rimas).

¿Algún truco rápido para resolverlo? Dicta tus artículos. No los escribas. Díctalos como si tuvieras una secretaria. Si tienes Windows Vista disfrutarás también de un programa que identifica tu voz y lo convierte en texto de Word.

Dan Brown, el escritor de best sellers como "El Código Da Vinci", descubrió este método hace muchos años y lo califica de "maravilla". Parece que lo usa para dictar los libros en bruto, luego los corrige con el viejo sistema de quita-y-pon del teclado.

Yo tengo el Nuance. Es un programa muy avanzado que uso de vez en cuando para dictar artículos. Lo uso cuando estoy cansado de escribir. Tiene la ventaja de que ayuda a engarzar mejor las ideas, y a dar continuidad a las frases. Parece que suena mejor. Empleas mejor las proposiciones y los verbos preposicionales (informar que, pensar en, dirigirse a). He aquí un artículo escrito casi todo en Nuance. Lo dicté con un micrófono, aunque luego lo repasé y añadí cosas a golpe de tecla.

El Nuance además, es un programa que almacena tu forma de hablar, tus manías, tus tics, tus malas pronunciaciones, y al final las identifica más a medida que lo usas más. Crea un repertorio. Y si otra persona quiere usar tu ordenador para dictar artículos, o cartas o mails, puede abrirse una carpeta con su nombre, y el Nuance identificará su voz.

sábado, 17 de octubre de 2009

El 'tempo' de los artículos es como el de la música


Imagina que tienes que escribir un artículo de opinión sobre "Agora", la película de Amenábar.
Si te piden que rellenes cinco folios, tu mente ejecutará automáticamente un "largo", que en música equivale a 20 pulsaciones por minuto. Es un tempo lento y ceremonioso, reflexivo y tranquilo. Estirarás las frases como un chicle, meterás subordinadas y relativos. Paja.

Si te dicen que cuatro folios, te verás obligado a concentrar tus pensamientos en menos páginas. Eso te supondrá acelerar tu ritmo para escribir un "adagio", o sea a más de 60 pulsaciones por minuto. Quitarás un poco de paja y tratarás de acortar las frases.

Si te dicen que tres páginas, tu mente se preparará para escribir al ritmo de un "andante", es decir más ágil, más dinámico. Suprimirás párrafos enteros, frases redundantes y calificativos repetidos. Las palabras archisílabas y sobresdrújulas se convertirán en llanas o agudas. No dirás "pluviometría" sino "lluvia". Tampoco dirás "dinamicidad" sino "acción". Pasarás de 100 pulsaciones.

Si se trata de concentrar el comentario en dos páginas, tu tempo podrá sobrepasar las 120 pulsaciones por minuto, incluso llegar a 160 pulsaciones, lo cual ya supone un ritmo de carrera. Entonces escribirás como si fuera un "allegro". Acortarás tus frases, pondrás un punto y seguido donde había una conjunción. Eliminarás descripciones engorrosas. Escribirás con palabras de menos de cuatro sílabas.

Y si tienes que resumir todo en un folio, no quedará más remedio que emplear frases muy cortas, como Oriana Fallaci, estilo de metralleta. Muchos puntos y seguidos. Nada de subordinadas. Pocos adjetivos repetidos. Al grano. Ese estilo se llama "presto" o "prestíssimo", y llega incluso a sobrepasar las 200 pulsaciones por minuto, una verdadera carga de la caballería.

Hace un siglo, cuando no vivíamos agitados por el concepto del tiempo (y del rendimiento) de ahora, las frases podían contener hasta 40 palabras. A medida que nos hemos hecho más acelerados, nos saltamos las descripciones engorrosas y las odiosas disertaciones: las frases se han acortado hasta contener una media de 15 palabras.

Pero la falta de concentración, las distracciones de tantas páginas webs que tenemos que leer, la facilidad con la que podemos conectar un móvil, un PC o cualquier dispositivo, obligan a los periodistas a escribir cada vez más con el "presto", es decir, soltar muchas ideas en pocas frases. Aun así, la mayoría sigue empleando el estilo "largo" porque desean impresionar a sus lectores. Es el estilo académico, formal, del siglo XIX. Pero así nunca te leerán.


El truco para dominar bien este arte consiste en usar el "presto" aunque tengamos que escribir muchos folios. Como he dicho antes, cuando sabemos que hay que escribir muchos folios, nuestra mente conecta el modo "lento" o "largo": es un estilo muy apagado pero lo hacemos así porque intuimos que nos vamos a quedar sin gasolina, que no vamos a rellenar tal cantidad de folios. ¿Pero qué pasaría si usásemos un estilo rápido en un texto largo? Que mantendríamos la atención hasta el último momento, tal como hacen los grandes escritores de best sellers. Las tres novelas de Larsson suman más de 2.000 páginas y la gente las devora como si fueran galletas. Es porque usa un tempo "prestísimo" (propio de la acción), a pesar de que la obra sea una larga sinfonía.

En la música, el ritmo lo dan las notas. Se les denomina redondas, blancas, negras, corcheas, semicorcheas, etc... Cada una divide la anterior en dos. Subdivide el tiempo. Por decirlo así, a medida que metamos más subdivisiones, aumenta el ritmo. Una palabra larga, por ejemplo, ornitorrinco, equivaldría a una "redonda", es decir, dura más tiempo. Un monosílabo, por ejemplo, "ya", equivaldría a una "semifusa". Es una nota muy corta.


De modo que, si deseas atrapar la atención, acelera tu tempo metiendo notas cortas. No importa cuánto dure la obra. Lo importante es usar notas cortas, que den más ritmo. El mejor ejemplo es Oriana Fallaci. Escribía como una metralleta. Los músicos llaman a esta técnica de acelerar el tempo,"stretto", "stringendo", "affrettando" o "accelerando". Consiste en ir subiendo las pulsaciones por minuto.

Vamos a poner dos ejemplos extremos, desde el "lento" hasta el "presto":

LENTO O LARGO. "Actualmente, desde distintas áreas del universo cinematográfico y artístico se viene insistiendo en la necesidad de mejorar la calidad del cine español pues, desde luego, contamos con grandes especialistas. No cabe duda de que uno de ellos es Alejandro Amenábar, quien acaba de digirir la película "Agora", que trata sobre las peripecias de Hipatia de Alejandría, una mujer científica del siglo V después de Cristo que propuso tesis fascinantes sobre el movimiento de los planetas.

Amenábar, gracias a su maestría plantea y responde en su cinta a las siguientes interrogantes: ¿Quién era esta mujer tan sobresaliente en su tiempo? ¿Cómo logró destacar en un mundo de hombres? ¿Por qué fue asesinada de forma vil por hordas de creyentes? ¿Qué le sucedió a la Biblioteca de Alejandría?

Sin querer entrar en las polémicas estériles y enjundiosas sobre la ejecución de esta obra cinematográfica, hay que reconocer que el cineasta español, vasco para más detalles, se ha sabido enfrentar con mano firme y con entereza a lo que parecía que había olvidado el cine español, me refiero al cine epopéyico e histórico, a ese viejo cine de masas y decorados, de movimientos de ejércitos y acción a lo grande. A mi juicio, Amenábar ha resuelto todas las dudas pues ha dado respuesta a todas las preguntas".

PRESTO PRESSTÍSIMO. "Alejandro Amenábar acaba de estrenar "Agora". Es la historia de Hipatia, una mujer científica del siglo V. Propuso tesis fascinantes sobre el movimiento de los planetas. Fue asesinada por hordas de creyentes, quienes incendiaron también la Biblioteca de Alejandría.

Por fin, el cine español ha recuperado la epopeya. Desde los decorados a los movimientos de masas, Amenábar ha resuelto todas las dudas que había sobre nuestra capacidad para hacer cine a lo grande".

viernes, 16 de octubre de 2009

Cómo escribir con imágenes




Hace tiempo, el diario La Vanguardia invitó a tres personas a exponer en sus páginas de opinión un tema de debate titulado “hasta dónde llega la mente”. Se trataba de explicar a los lectores qué había de mito y de verdad en torno a las capacidades extrasensoriales de la mente. Una profesora de universidad escribió un artículo sobre la influencia de la meditación en el cuerpo humano. Un periodista que dirigía una revista de ocultismo, habló sobre la intuición y la premonición. Y un biólogo británico, sobre la sensación de sentirse observado. Tres temas de interés, sin duda, porque todos nos hacemos con frecuencia preguntas relacionadas con el desconocido poder de nuestra mente y hemos experimentado extraños sucesos que no logramos explicar.
Estos fueron los tres comienzos:

La erudita universitaria:
“Actualmente, desde distintas áreas de trabajo se pone de manifiesto la influencia de nuestra mente sobre el cuerpo. Los resultados que se obtienen mediante el entrenamiento en técnicas de biofeedback muestran que el estado mental condiciona en buena medida el estado corporal al demostrar que la intención del participante, un acto de la mente, modula las variables psicofisiológicas corporales”.

El periodista:
“Muchas personas sueñan con una situación futura o la presienten y son capaces de prevenirla. O más frecuente es que recordemos repentinamente a alguien con quien no hemos hablado en los últimos años, momentos antes de recibir una llamada suya o que intuyamos inexplicablemente, lo que una persona va a decir o a hacer”.

El biólogo:
“Cuando tenía ocho años, Emma Clarke volvía a casa cruzando un descampado. Sin razón aparente, se detuvo, miró hacia atrás y entonces le invadió el miedo. “Vi a un hombre mirándome desde el otro lado del campo. Se escondió detrás de un árbol. Corrí hasta llegar a casa”.

¿Alguien tiene dudas de quién lo explicó con más ingenio? El biólogo, por supuesto. Para probarlo, pedí al ilustrador Gorka Sampedro que leyera los tres párrafos y que dibujase lo primero que le viniese a la mente. Son los dibujos que muestro más arriba. Los dos primeros son abstractos o conceptuales. El tercero es una viñeta. Una estampa de un comic. Si tomamos un papel en blanco y hacemos el intento de dibujar lo que escribimos, descubriremos si sabemos de verdad contar historias de forma visual.

Conclusión: en la era de la imagen, de la TV, de los videojuegos, de los videoclips, si quieres que te lean escribe para que te vean.

Estas cosas las cuento en mi libro "Manual para escribir como un periodista" (Altera).

miércoles, 14 de octubre de 2009

Por qué la ironía no se entiende en España

La ironía es una figura retórica que consiste en "dar a entender lo contrario de lo que se dice" (Real Academia de la Lengua). Es una burla fina y disimulada. ¿He dicho fina? En España no se entiende la ironía fina. Aquí funciona la socarronería, que es una ironía escrita con tripa de cerdo y sangre de toro. Tiene que ser bruta, bestial, amarga y estomacal. De otro modo no se entiende. Por eso gustan tanto las pelis de Santiago Segura y Torrente. (A mí me gustan también).

En América Latina y en los países anglosajones se entiende bastante bien la ironía. Es un juego verbal.

Dado que yo nací en Venezuela, estoy acostumbrado a usar la ironía. Pero en España, muchos de mis queridos amigos siempre me miran con seriedad y me preguntan si es broma, o si me estoy quedando con ellos. No acierto en mis ironías. Me quedo solo.

El caso es que he usado la ironía en uno de mis últimos artículos pero lo debo haber hecho tan mal que mucha gente me ha criticado. No me han entendido. Mi idea consistía en hablar de Richard Vaughan y su método de enseñar inglés. Para ello, me puse en la piel de una persona que compra el último libro de Vaughan, "Si quieres, puedes", y se encuentra un libro escrito en castellano, donde apenas hay algunos párrafos dedicados al inglés.

A continuación traté de expresar la reacción de este lector, teóricamente indignado porque ha comprado un libro de inglés escrito en español, donde Vaughan relata sus vivencias, sus anécdotas, sus dificultades para aprender español. Y al final, yo decía que tuve una especie de visión porque este libro no enseña inglés, sino enseña cómo se debe aprender un idioma: con esfuerzo, dedicación, voluntad, denuedo... Y creo que es una buena fórmula para aprender cualquier idioma. Con ese giro final yo culminaba la ironía, pues en los últimos párrafos convertía mi aparente burla, en una alabanza. Pero no me expliqué bien.

En mi artículo no valoraba el método Vaughan porque no lo conozco a fondo. Solo trataba de explicar que Vaughan intenta decirnos que aprender un idioma es muy difícil, y que no nos lo tomenos como un paseo por el campo. Es la cultura del esfuerzo lo que importa. Y yo estoy de acuerdo con Vaughan.

El caso es que me pasé de irónico y al final me he encontrado con un montón de mail que se puede clasificar en cuatro partes:

-Los que me atacan por criticar a Vaughan.
-Los que me atacan por alabar a Vaughan.
-Los que me felicitan por criticar a Vaughan.
-Los que me felicitan por alabar a Vaughan.

Y hasta el popio Vaughan me ha escrito diciendo que ha entendido la ironía y me da las gracias por el artículo.

Todo lo cual demuestra que ha nacido un nuevo género periodístico: se llama "la columna total", y produce felicitaciones y críticas furiosas por igual cantidad dado que nadie ha entendido nada. Olé.

Os dejo el artículo. Alerta: no se entiende si no se llega al final. El problema es que mucha gente no llegó al final y se hizo ya su conjetura.

Por eso, ahora me acuerdo de lo que le dice Walter Matthau a Jack Lemmon en "Primera Plana". "¿Por qué te preocupas por el segundo párrafo? Nadie pasa del primero".

viernes, 9 de octubre de 2009

¡Es al revés, estúpidos!

La forma de escribir en España es la siguiente: primero se lanza la tesis doctoral o histórica ("Actualmente, en nuestro país hay una crisis de bla, bla, bla"), y luego, por ahí perdido, a lo mejor insertan una historia curiosa ("Todo esto viene a cuento porque Juan sufrió un accidente; o porque Marisa se lanzó en paracaídas, bla, bla...")

Hay que hacerlo al revés. Primero, el hecho llamativo (Marisa se lanza en paracaídas), y luego la tesis sobre los paracaídas.

Me canso de leer todos los días en la prensa los mismos artículos con el mismo comienzo: parecen del siglo XVII. Son anticuados. No se dan cuenta de que estamos en la economía de la atención y que hay que empezar como en las películas de James Bond: con tiros.

Nuestro periodistas esperan que les lean a pesar de que escriben con un ritmo apagado desde la primera línea.

¡Es al revés, estúpidos!

miércoles, 7 de octubre de 2009

¿Promesas políticas incumplidas? Una web lo comprueba


El diario Saint Petersburg Times creó hace tiempo una web para seguir el rastro de las promesas incumplidas de los políticos. Se llama www.politifact.com

En el caso de Obama, ha creado el Obametro, un medidor para comprobar cuántas de las centenas de promesas del actual presidente (más de 500) se han llegado a cumplir.

Para dar cierto aire científico a estos chequeos, la web clasifica las promesas en varias categorías: no ha hecho nada (No action); está en ello (in the works); atascado (stalled); promesa rota (promise broken); cierto grado de cumplimiento (compromise); totalmente cumplida (promise kept).

El grado de seriedad que le quieren dar a esta web analítica ha llegado al punto de criticar el programa de humor más popular de EEUU, Saturday Night Live (SNL). Hace pocos días, un humorista de este programa se personificó en el mismo presidente Obama, para aparecer diciendo al pueblo americano: "Si echais la vista atrás y veis mis promesas, comprobaréis lo que he hecho hasta ahora: Nada". (Y lo dice también en español). Luego, el humorista que imita a Obama pasa lista a cada unas de sus promesas, y afirma que no ha cumplido ninguna.

La web politifact.com ha dicho a la CNN que no está de acuerdo porque en algunos casos Obama no ha podido cumplir sus promesas (como reformar el sistema de salud) porque los republicanos se lo han paralizado en el Congreso (stalled).

No estaría mal crear una web similar para saber cuánta verdad y mentira hay en las promesas de nuestros políticos españoles.

martes, 6 de octubre de 2009

Los nuevos formatos de la tele acabarán cambiando el estilo de la prensa escrita


Callejeros, Vidas Anónimas, Españoles en el Mundo... ¿qué tienen en común?

Sí, que son historias de gente común y corriente. ¿Algo más? Sí, que el locutor es en realidad el personaje. ¿Aún algo? Sí, el montaje: las escenas están cortadas para que el diálogo sea más dinámico. Cortan y tiran a la basura la paja que pronunciamos todos cuando hablamos, y dejan lo bueno, la chicha. Eso es lo más importante.

Los nuevos formatos de la televisión están teniendo un éxito inesperado. Son reportajes realizados por dos periodistas (un cámara y una locutora-entrevistadora), y se lanzan por España o por el mundo a mostrar la vida de españoles comunes y corrientes. Es una excusa para conocer países insólitos, parajes deliciosos, o vidas raras. Lo que siempre quisimos hacer y nunca nos atrevimos a traspasar.

Después de cientos de horas de grabación (por cierto, con un color y unos encuadres estupendos), hay unos montadores que hacer "corta-pega". Pero vaya "corta-pega". Es como si cogieran estos párrafos que acabo de escribir y los hilaran sin que perdieran sentido, pero los hicieran más cortos. De eso se trata: de comprimir en pocos minutos, historias gigantescas, lo cual le da al reportaje un ritmo delicioso, rápido, animado, imparable...

Mientras veía uno de estos reportajes ayer (Callejeros), me preguntaba si ese estilo (que no es nuevo pero que se ha hecho muy popular) va a modificar la forma de escribir de la prensa escrita. Es que cada vez me cuesta más deterneme a leer reportajes de prensa escrita. Creo que tienen mucha paja. No van al grano. Se detienen en describirme tonterías. Y me pregunté si ese cambio neurológico y esa falta de atención se debe a que me estoy acostumbrando a los reportajes ultrarápidos de la televisión.

¿No es algo para meditar?

Habría que hacer algo de I+D con la prensa escrita y ensayar nuevas formas de contar las cosas, pero con mucho más ritmo. Los medios audiovisuales, mandan.

Si queréis un ejemplo, leed este artículo. Es periodismo del bueno. Acción, tragedia y comedia desde la primera línea. Y reflexión social. Os transcribo el primer párrafo. La autora se llama Maye Primera:

"Visto así -tendido en la camilla de aluminio, en la morgue del hospital- pareciera que las balas no lograron interrumpir el sueño de Jefferson. Hace unas horas lo mataron en su cama, mientras dormía, de cuatro disparos cruzados en el pecho. Tenía 16 años y su asesino, un amigo del barrio y de la infancia, ronda la misma edad. Él y la procesión de cadáveres adolescentes que se apilan a su alrededor a medida que avanza la noche del viernes, confirman la regla universal de que los difuntos siempre parecen dormidos. También validan la estadística local de que los chicos más pobres, de 16 a 22 años, son las víctimas predilectas de la violencia que cada fin de semana se carga entre 30 y 50 vidas en Caracas".

domingo, 27 de septiembre de 2009

Si una palabra tiene más de cuatro sílabas es que has entrado en alerta roja

Si una palabra tiene más de cuatro sílabas, bórrala o escribe una más corta. Las peores columnas de opinión son las que usan palabras de cuatro, cinco, seis y más sílabas.

Eso es como poner piedras en el camino de Usaín Bolt, el corredor más veloz del mundo, pues tendrá que bajar su ritmo para llegar a la meta. Y llegará más tarde. No batirá records. Será igual que los demás. Tu columna de opinión será igual que las demás.

Nadie se da cuenta del tamaño de las palabras que escoge cuando escribe columnas, noticias o blogs. Nadie. Pero la fórmula es tan cierta como las leyes de Newton. Menos palabras, quiere decir más datos en el mismo espacio. Además, el lector, sin darse cuenta, sentirá que lee más rápido, que llega antes al final.

Estamos en la era de las prisas de modo que si no haces perder tiempo al lector, él te seguirá como a un gurú indio. Claro, además tienes que ser ameno, ofrecer sorpresas, razonar con fuerza, aportar datos nuevos...

Por cierto, ¿te has dado cuenta de que no he usado ninguna palabra de más de tres sílabas en esta pieza? En ningún momento he entrado en alerta roja.

¿Cómo lograr eso? Es una cuestión óptica, no métrica. Siempre que veo una palabra con muchas letras, ya la pongo al margen, o la suprimo, o busco otra más corta. Y luego hago un repaso final, y cuando veo una un poco más larga, uso la métrica para ver si he fallado.

¿Siempre sigo esta regla? No. Quiero decir, si leéis cualquier texto mío, veréis que hay palabras de cuatro sílabas e incluso de más sílabas. Pero siempre procuro que su presencia sea mínima. Reducir su número. Quitar esas piedras. No está mal que queden algunas, pero por favor, que Usaín Bolt corra sin tropiezos.

En inglés eso es mucho más fácil porque es una lengua que se mueve con monosílabos y bisílabos. Incluso la inmensa mayoría de los apellidos ingleses no pasan de dos sílabas. Qué gozada.

Y ahora ejemplos de textos españoles llenos de piedras:

Mirad estos párrafos lleno cuatrisílabas y pentasílabas.

"No hay asunto complejo que tenga una solución simple. Y hoy, casi todos los problemas importantes acumulan tal nivel de complicación que en su resolución hace falta la colaboración activa de varios agentes sociales, porque nadie puede resolverlos por sí solo. Ningún gobierno, ningún país o ningún partido puede hacer frente en solitario al cambio climático, a la lucha contra el hambre mundial o a las consecuencias de la crisis financiera internacional, por citar tres de los asuntos que se han tratado esta semana en la reunión de la ONU y en la posterior del G-20".

"La magnitud y características de las dificultades que están condicionando de forma decisiva nuestro devenir cotidiano están fuera del alcance resolutivo, incluso, de las grandes superpotencias mundiales, haciendo inexcusable la búsqueda de espacios de cooperación para aunar esfuerzos, compromisos y medidas colectivas, aunque se apliquen luego de manera individual. La gobernanza democrática de cuestiones de tal complejidad global deja obsoletos antiguos debates en torno a los liderazgos internacionales. Así lo ha reconocido Obama al subrayar la necesidad de una responsabilidad compartida, como traslación internacional de su «juntos, podemos».

(No me he metido con las repeticiones ni los cultismos)

viernes, 25 de septiembre de 2009

La cadena ultra conservadora Fox News se enfada con Obama por no haber contado con ella

Obama ha hecho en estos días lo que en economía se llama un "road show": hacer la ronda. La ha hecho apareciendo en diferentes cadenas de TV, desde la ABC hasta la hispana Univisión.

Pero en este viaje no estaba Fox. Esta cadena está ligada a los conservadores, a la clase más combativa dentro de la derecha americana republicana. Y la reacción de uno de los locutores de la cadena ha sido llamar a los demócratas que están en la Casa Blanca "the biggest bunch of crybabies I've ever seen" (el mayor hatajo de lloricas que he visto en mi vida).

El enfado de la Fox ha tenido repercusión en otros medios y hasta el influyente diario on line The Huffington Post le dedicaba una buena noticia.

El periodista Chris Wallace (ancla de Fox) confesó que la Casa Blanca se la pasa enviándole mails y comunicados diciéndole que por qué dijo esto o lo otro, presionándole para que no haga de mosca cojonera.

Los siento. Siempre que hay un gobierno de un signo, hay un medio de comunicación del signo contrario. Forma parte del juego mientras se sepan llevar las formas. No sé en este caso quién pierde las formas pero siempre es peor vetar a un medio, porque ese medio se convierte entonces en un ariete y usa ese veto como bandera de su independencia.

Ha llegado la hora de los veteranos

¿Te han despedido? ¿Tienes más de 40 años? Enhorabuena.

Porque ahora vas a poder demostrar lo que conoces y lo que vales.

Los diarios on line se están dando cuenta de que no basta con tener la megapágina con un montón de herramientas digitales de última ola. Si tienes un Fórmula 1 pilotado por un joven sin carné no sirve para nada.

Por eso, creo que ha llegado la hora de los veteranos. La de los que tienen un carné de conducir con mucha antigüedad y en lugar de informar, interpretan. Ese es el éxito en EEUU de The Huffington Post, Slate y The Politico.

Pero no basta con ser veterano. Hay que saber pensar. Ups. ¿Pensar dije? Es que sucede que una buena parte de nuestros veteranos no saben analizar. No les han enseñado. ¡No piensan!

Basta contemplar esas columnas graciosas que se ven en la prensa española que dicen "Análisis". Y cuando uno se pone a leerlas mientras moja el churro en el café con leche, se da cuenta de que no es un "análisis" sino un "resumen". Confunden resumen de noticias con interpretación. Un análisis requiere el don de la síntesis, de la visión, de la inspiración, del razonamiento... Y se requiere muchas fuentes y un gran debate.

Eso sucede porque en España no hay tradición analítica.

Pero los pocos que sepan interpretar la información, leer entre líneas, sacar conclusiones novedosas, destapar la realidad oculta y las claves secretas, esos triunfarán.

Ánimo, viejos lobos.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Cosas curiosas de la publicidad on line

El confidencial Tendencias describe cómo se está comportando la publicidad on line y concluye que en cinco años, superará a la de la prensa tradicional. Afirma que el 64% de esa publicidad se queda en los buscadores (suponemos que habla de Google, etc), lo que quiere decir que la mayor parte del pastel se lo comen muy pocos. También aporta datos curiosos: ¿De dónde viene y a quién se dirige la publi on line? Y éstos son sus resultados realizados a partir del cálculo de un día de julio pasado:

TELEFONICA.- La Carta de la Bolsa. El Confidencial. El Imparcial. Estrella
Digital. Hispanidad. El Confidencial Digital. Diario Crítico. Extraconfidencial.
El Plural. El Semanal Digital. Libertad Digital. PR Noticias

CORTE INGLES.- La Carta de la Bolsa. Capital Madrid. El Imparcial. Estrella
Digital. Hispanidad. El Confidencial Digital. Diario Crítico. El Plural. Diario
Directo. El Semanal Digital. PR Noticias.

CAIXA.- La Carta de la Bolsa. Capital Madrid. El Confidencial. El Imparcial.
Hispanidad. El Confidencial Digital. Periodista Digital. Extraconfidencial.
Diario Directo. PR Noticias

BBVA.- La Carta de la Bolsa. El Confidencial. El Imparcial. El Confidencial
Digital. Periodista Digital. Diario Directo. Libertad Digital. PR Noticias

REPSOL.- La Carta de la Bolsa. El Confidencial. El Imparcial. Periodista
Digital. Diario Crítico. Extraconfidencial. PR Noticias

IBERDROLA.- La Carta de la Bolsa. Capital Madrid. El Imparcial. Estrella
Digital. Diario Crítico. Diario Directo. El Semanal Digital. PR Noticias

ENDESA.- La Carta de la Bolsa. Capital Madrid. El Confidencial. Estrella
Digital. Diario Crítico. Diario Directo. El Semanal Digital. PR Noticias

GAS NATURAL-UNION FENOSA.- Capital Madrid. Estrella Digital.
Hispanidad. Diario Crítico. Extraconfidencial. Diario Directo. PR Noticias

COMUNIDAD DE MADRID.- El Confidencial. El Imparcial. Diario Crítico.
Extraconfidencial. El Semanal Digital. PR Noticias

MAPFRE.- Capital Madrid. El Confidencial. El Imparcial. Hispanidad.
Periodista Digital

IBERIA.- Capital Madrid. Hispanidad. Periodista Digital. Diario Crítico. PR
Noticias

VODAFONE.- Hispanidad. Diario Crítico. Diario Directo. PR Noticias

BANCO POPULAR.- Estrella Digital. Hispanidad. PR Noticias

PARADORES.- El Confidencial Digital. Diario Crítico

SANTANDER.- Estrella Digital. Diario Crítico. El Plural

CAJA ESPAÑA.- El Confidencial. Periodista Digital

CEPSA.- Capital Madrid. Estrella Digital

UNICAJA.- Diario Directo

ABERTIS.- Hispanidad

AGBAR.- Hispanidad

BANESTO.- PR Noticias

BMW.- El Confidencial

BOLSA DE MADRID.- Capital Madrid

CAJA SOL.- Diario Directo

IBERCAJA.- Estrella Digital

JUNTA DE ANDALUCIA.- El Plural


Cuando se implante la moda de los micropagos, muchos periodistas sabrán lo que valen de verdad

Toda la vida escribiendo artículos sobre ciencia, toda la existencia tecleando columnas de opinión, minuto a minuto entregado a la difícil maniobra de captar la atención de los lectores con brillantes reportajes, para toparse un día con la espantosa realidad: chaval, no te lee ni tu abuela.

Esa va a ser la gran prueba del algodón que vendrá el día en que se implanten los micropagos. Los medios digitales ya están hartos del gratis total y quieren cobrar por sus contenidos: pero para no asustar a los internautas, el golpe se hará poco a poco, en forma de micropagos. Si le interesa leer los artículos de este señor, abone unos céntimos, sólo unos céntimos.

Ah, sólo entonces sabremos lo que valemos. Sabremos cuánto valen los columnistas, los reporteros, los editorialistas, los informadores... Nos enfrentaremos a la realidad desgarrada.

Quién sabe: a lo mejor los más leídos serán los periodistas que se pasan el día metiendo la programación de TV o la cartelera de cine. La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ay Dios.

lunes, 7 de septiembre de 2009

El inventor del netbook se lanza a construir libros electrónicos súper baratos: ¡tiembla el Kindle!


Asus, la empresa de Taiwán que inventó el netbook ahora va a lanzar su propia versión de los lectores electrónicos de libros.

Recuerden: el netbook es ese ordenador hiper pequeño, con teclado para ninfas, que no tiene mucha capacidad y que usa programas de software libre en la mayoría de los casos.

Ahora Asus dice que va a lanzar su versión de e reader por ¡200 dólares! o sea, cien menos que Kindle.

Y para el colmo dice que añadirán novedades como web cam y la posibilidad de hacer llamadas por Skype.

Tendrá dos pantallas de modo que la lectura de un libro será como abrir una doble página. Dicen que antes de fin de año lo tendrán listo.

Más info en este artículo y en este otro.

viernes, 4 de septiembre de 2009

¿Se puede vivir sin los conectores? Hay que intentarlo

Sin embargo, asimismo, paralelamente, por otro lado...

¿Imposible vivir sin conectores? Yo creo que se puede intentar. Por ejemplo:

“Durante la mañana se registraron varios incidentes en las vías de tren de las estaciones del sur de la ciudad. Sin embargo, por la baja magnitud de los enfrentamientos, la policía no tuvo que usar sino una pequeña parte de sus dotaciones. Paralelamente, en el este de la ciudad surgieron pequeños brotes de manifestantes que, a pesar de su escaso número, produjeron numerosos daños a las instalaciones.

Por otro lado, la dirección de la empresa ha admitido que no informó a tiempo a los sindicatos, razón por la cual, los representantes sindicales se retiraron de las negociaciones. Asímismo, los trabajadores apoyaron en todo momento a sus sindicatos, y se mostraron dispuestos a continuar la huelga y las manifestaciones”.


Y ahora si los quitamos:

“Durante la mañana se registraron varios incidentes en las vías de tren de las estaciones del sur de la ciudad. Por la baja magnitud de los enfrentamientos, la policía no tuvo que usar sino una pequeña parte de sus dotaciones. En el este de la ciudad surgieron pequeños brotes de manifestantes que, a pesar de su escaso número, produjeron numerosos daños a las instalaciones.

La dirección de la empresa ha admitido que no informó a tiempo a los sindicatos, razón por la cual, los representantes sindicales se retiraron de las negociaciones. Los trabajadores apoyaron en todo momento a sus sindicatos, y se mostraron dispuestos a continuar la huelga y las manifestaciones”.


¿Alguien los ha echado de menos? Un conector se debe eliminar cuando no aporta nada a la frase. Tomad papel y lápiz y probad.

Esta es una lista de los principales conectores. Hay que intentar no abusar de ellos. Haced la prueba de escribir sin conectores. Las frases toman un ritmo diferente cuando se mata a la mayoría de esos malditos roedores, digo, conectores.

Aditivos. Expresan suma de ideas:

y, además, también,asimismo, también, por añadidura, igualmente.

Matiz intensificativo: encima, es más, más aún.

Grado máximo: incluso, hasta, para colmo.

Opositivos. Expresan diferentes relaciones de contraste entre enunciados

Concesión: con todo, a pesar de todo, aun así, ahora bien, de cualquier modo, al mismo tiempo.
Restricción: pero, sin embargo, no obstante, en cierto modo, en cierta medida hasta cierto punto, si bien, por otra parte.
Exclusión: por el contrario, en cambio.

Causativos-Consecutivos. Expresan relaciones de causa o consecuencia entre los enunciados

Consecutivos: por tanto, por consiguiente, de ahí que, en consecuencia, así pues, por consiguiente, por lo tanto, por eso, por lo que sigue, por esta razón, entonces, entonces resulta que, de manera que .
Causales: porque, pues, puesto que.

Comparativos. Subrayan algún tipo de semejanza entre los enunciados

Del mismo modo, igualmente, análogamente, de modo similar.

Reformulativos. Indican que un enunciado posterior reproduce total o parcialmente, bajo otra forma, lo expresado en uno o más enunciados anteriores.

Explicación: es decir, o sea, esto es, a saber, en otras palabras.
Recapitulación: en resumen, en resumidas cuentas, en suma, total, en una palabra, en otras palabras, dicho de otro modo, en breve, en síntesis.
Ejemplificación: por ejemplo, así, así como, verbigracia, por ejemplo, perticularmente, específicamente, incidetralmente, para ilustrar.
Corrección : mejor dicho, o sea, bueno.

Ordenadores. Señalan las diferentes partes del texto

Comienzo de discurso: bueno, bien( en un registro coloquial): ante todo, para comenzar, primeramente ( en un registro más formal)
Cierre de discurso: en fin, por último, en suma, finalmente, por último, terminando, para resumir.
Transición: por otro lado, por otra parte, en otro orden de cosas, a continuación, acto seguido, después.
Digresión: por cierto, a propósito, a todo esto.
Temporales: después (de). después (que), luego, desde (que), desde (entonces), a partir de.... antes de, antes que, hasta que, en cuanto, al principio, en el comienzo, a continuación, inmediatamente, temporalmente, actualmente, finalmente, por último, cuando .
Espaciales : al lado, arriba, abajo, a la izquierda, en el medio, en el fondo.