Pero en este viaje no estaba Fox. Esta cadena está ligada a los conservadores, a la clase más combativa dentro de la derecha americana republicana. Y la reacción de uno de los locutores de la cadena ha sido llamar a los demócratas que están en la Casa Blanca "the biggest bunch of crybabies I've ever seen" (el mayor hatajo de lloricas que he visto en mi vida).
El enfado de la Fox ha tenido repercusión en otros medios y hasta el influyente diario on line The Huffington Post le dedicaba una buena noticia.
El periodista Chris Wallace (ancla de Fox) confesó que la Casa Blanca se la pasa enviándole mails y comunicados diciéndole que por qué dijo esto o lo otro, presionándole para que no haga de mosca cojonera.
Los siento. Siempre que hay un gobierno de un signo, hay un medio de comunicación del signo contrario. Forma parte del juego mientras se sepan llevar las formas. No sé en este caso quién pierde las formas pero siempre es peor vetar a un medio, porque ese medio se convierte entonces en un ariete y usa ese veto como bandera de su independencia.
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