domingo, 21 de febrero de 2010

Escribe con una media de dos sílabas por palabra

Hace tiempo escribí que para aumentar el frenesí de una pieza, tenías que usar palabras de hasta tres sílabas. Pocas de cuatro. Casi ninguna de cinco.
No pasarme de tres sílabas sino cuando era necesario (esta es la primera que escribo una de cuatro, "necesario").
Esto es lo que ayer publiqué en El Mundo. Se ajusta a esa tarea.
Y además, cada cierto tiempo, una frase corta de tres o cuatro palabras.
Probad.
Funciona


En todo medio debería existir un laboratorio para experimentar nuevas y extrañas ideas periodísticas

Leo esta entrevista realizada por Pedro Alzaga al director de un centro de I+D periodístico. Me gusta lo que dice Joshua Benton, de Niemanlab (vía La palabra Escrita de Abc)

Pregunta:
Sólo un año y medio después de su nacimiento, el Niemanlab es un referente en la investigación de la transición de los medios al entorno digital. ¿Han llegado ustedes a alguna conclusión después de escribir tantas historias y de escuchar tantas ideas?

Respuesta:
La primera es que Europa debería mirar a Estados Unidos para saber lo que se les viene encima, pues creo que está muy por delante en esta transición, tanto por buenas como por malas razones. Por otar parte, lo más importante es la voluntad de repensar el modo en que funciona tu negocio. Muchos periodistas siguen agarrados al modo en que las cosas se hacían, adoran las instituciones para las que trabajan y el modo en que son parte de la tradición del periodismo. Y eso no está mal, pero también puede atarte las manos si pretendes cambiar las cosas. Les diría a estos periodistas que es importante querer experimentar, ser curioso y probar nuevas cosas. Uno de los principales problemas es que los periodistas tienen mucho miedo a cometer errores, a tener que corregir un artículo, y tal vez por este motivo no les gusta probar cosas nuevas. Y yo creo que deberían probar más cosas arriesgadas y experimentar.

domingo, 14 de febrero de 2010

Si despides a un periodista veterano, estás aplastando parte de tu masa cerebral


Hace unos días escribí en otro blog mi opinión de lo que está pasando hace tiempo en la prensa económica. No hay periodistas veteranos porque, en general, llega un momento en que no soportan los horarios, y muchos de ellos muy talentosos, se van a agencias de comunicación para tener más calidad de vida y ganar más dinero.

Como resultado, tenemos una prensa económica superficial, manipulable y llena de pitufos. Los pitufos son muy trabajadores pero les falta profundidad porque para ser buen analista hay que tener mucha experiencia.

Además, como en España no hay tradición analítica, y como tampoco se da tiempo a un redactor a escribir un buen análisis, los periodistas producen piezas sencillas, con buena fe y nada más.
Y decía que con la oleada de despidos, todos esos problemas se van a agravar. Claro, despiden a los más veteranos con lo cual el medio de comunicación se hace más vulnerable a la manipulación, más superficial, menos analítico.

Acabo de leer en El Mundo un extracto del último libro de Al Gore. Se queja de que hay una inmensa campaña de los negacionistas del cambio climático, y que está avanzando esta campaña entre otras cosas, gracias a que la prensa cada vez dispone de menos profesionales buenos, pues a la mayoría de los veteranos los han despedido. Dice esto:

"El éxito de la propaganda de estos contaminadores, en paralizar el proceso político, se debe en parte a que los informativos han abandonado uno de sus papeles tradicionales: el de arbitrar las discusiones importantes del dominio público. El declive de los periódicos ha precipitado el despido de los periodistas experimentados, con el tiempo y los recursos para investigar grandes timos como éste. En consecuencia, ahora el público es más vulnerable que en las décadas pasadas a las campañas de engaño organizadas por acaudalados intereses particulares."

Yo decía en el blog que tengo en lainformacion.com lo siguiente:

"En cualquier profesión, ser un veterano supone acumular mucho conocimiento en la cabeza. Si se juntan un montón de esos profesionales en un medio de comunicación, el resultado es un medio maduro, con capacidad de análisis, y con temas de fondo."

Hace unos días, alguien comentó en Twitter la noticia de que la prensa de papel genera el 80% de las informaciones que luego son usadas en televisión y radio. Bueno, no creo que sea correcto porque quien genera eso son las agencias de noticias, pero supongamos que es verdad.

La prensa a pesar de ese poder de volcar noticias, es cada vez menos leída. Tiene un enorme déficit de análisis. La prensa no sabe explicar por qué pasa lo que pasa (¿dónde están los veteranos?).
Pero los agujeros siempre tienen que ser tapados y en este caso, los medios en Internet se han convertido en interpretadores. En semanas pasadas dije en un foro que mientras la prensa informa, los blogs y microblogs interpretan.

Y esto es lo que ha dicho Gore en su columna:
"Irónicamente, el declive de los periódicos ha venido acompañado del surgimiento de nuevas formas de medios de comunicación especialmente en Internet que han contribuido a infundir renovado vigor a las fuerzas políticas que promueven acciones contra el cambio climático. En todo el mundo hay organizaciones populares que están utilizando la web para difundir la verdad acerca de la crisis del clima y organizarse en apoyo de las acciones para resolverla antes de que sea demasiado tarde. Yo fundé una de esas organizaciones en Estados Unidos la Alianza para la Protección del Clima (Alliance for Climate Protection)."

¿Y quiénes están detrás de muchos blogs y microblogs? Periodistas veteranos. No es casualidad que Jeff jarvis y Francis Pisani -unos señores mayores y respetados-, son los principales gurús del periodismo y de internet.

Todo esto significa que los tradicionales medios de comunicación escrita han logrado cavar parte de su tumba al echar a los periodistas veteranos, o por tener un sistema de trabajo que obliga a los veteranos a buscar nuevas formas de vida.

lunes, 8 de febrero de 2010

El Nuevo Periodismo tiene que ver con el arte del tiro con arco


Hay que disparar a todo lo que se mueve. Esa es la imagen del nuevo periodismo, un arquero dispuesto a intervenir en todo momento.

A medida que los medios de comunicación impresos decaigan, se sentirán más inclinados a contratar periodistas independientes. Es decir, a despedir periodistas y a contratar free lances. Lo mismo sucederá con otros medios de comunicación como la radio, la TV e internet. La publicidad no se recuperará en los próximos meses, quizá un par de años. Y cuando se recupere, no distribuirán sus anuncios como ahora, sino que los repartirán en más cadenas de TV temáticas o generalistas, en más webs, y serán muy selectivos con el papel. El mundo ya no será el mismo para los periodistas.

Pero los medios de comunicación necesitarán llenar sus páginas, sus espacios radiofónicos, sus minutos televisados o sus páginas digitales con informaciones, reportajes, opiniones y análisis, y por esa razón, el periodista del próximo futuro será como un arquero con su carcaj lleno de flechas para disparar en muchas direcciones.

Si, tú, como periodista, logras meter el hocico en una de esas porciones del negocio, podrás sobrevivir, incluso mejor que antes. Siempre se necesitarán periodistas científicos, o económicos, expertos en Fórmula 1, o buenos fotógrafos, analistas o divulgadores, o gente que haga un blog simpático, otros con gran sentido del humor o mala leche, expertos en tecnologías, o montadores de videos para webs.

Conozco muchos periodistas free lance que hacen varias cosas a la vez: entrevistan a un gurú de internet, hacen un reportaje sobre la nueva cocina, resumen un libro, traen un crónica sobre la vida nocturna en Berlín o elaboran un "Preguntas y Respuestas" sobre la crisis económicas. Son periodistas multiusos. Trabajan para revistas mensuales o webs, para semanarios de ocio o para radios. Se sienten más contentos porque su vida es más variada y menos aburrida, pero al principio lo pasan mal hasta que empiezan a cobrar regularmente (es que eso merece otro post porque aquí nadie paga a tiempo).

Disparan contra tigres, dianas, venados, conejos o guerreros. Son los nuevos arqueros.

Pero ese periodista que se pasaba horas y horas de brazos cruzados porque su jefe no sabía organizar el trabajo, ese periodista que editaba teletipos todo el día, ese periodista que acudía a ruedas de prensa a transcribir informaciones empaquetadas, seguramente será el más prescindible porque es lo que sabemos hacer todos.

El Nuevo Periodismo consistirá en imitar el arte de un arquero que dispara muchas flechas en poco tiempo, basado en su conocimiento profundo de un asunto o de varios, de modo que puede acertar en la diana hasta con los ojos cerrados. Tendrás que dominar idiomas, tecnologías, o lo que sea, pero conocer tu arte mejor que nadie.

¿Eres de esos?

Da igual si no sabes inglés porque Google te lo traducirá y dejarás de ser un paleto



Hace varios meses colgué aquí varias cosas relacionadas con la traducción. Uno era un invento japonés que consistía en gafas traductoras. Te ponías las gafas, y mientras la otra persona te hablaba en chino, tú leías la traducción en una micropantalla.

Las gafas tenían un pequeño micrófono que recogía la voz de la otra persona. Esa voz pasaba por un sistema de traducción que luego lo convertía en texto para ser proyectado en las gafas, como si tuvieras la cabeza de Terminator.
Luego comenté que Google había mejorado su Google Translate. Lo probé y funcionaba bastante bien. Consiste en que mientras escribes un texto en español en una web, te aparece el texto traducido más abajo en el idioma que quieras. Una pasada.
Y ahora me acabo de enterar que Google está fabricando un teléfono que traduce lo que la otra persona te está diciendo en un idioma que intentaste aprender pero que no pasaste de la primera lección de Vaugham.

¿Qué pretendo comunicar aquí?
Uno de los mayores problemas de los periodistas es que no sabemos idiomas. No sabemos bien el nuestro, pero eso no tiene remedio. Tampoco sabemos otros idiomas.
Todo esto suponía un inconveniente pues nos perdemos muchas cosas buenas por falta de conocimiento idiomático. Nos hemos perdido muchas entrevistas, foros, hemos caído en malinterpretaciones y muchos dejaron de hacer la entrevista de su vida por pura vergüenza.
Así que gracias a todo lo que he expuesto aquí y a lo que viene, estoy seguro de que en cinco o diez años los idiomas en todo el mundo serán superados por sistemas de traducción que se irán perfeccionando con el tiempo.
No he calculado el impacto que puede tener eso en nuestra forma de ser, o de trabajar. Pero será inmenso.
Palabra de Zaratustra.

domingo, 7 de febrero de 2010

Oh, Dios, nos pasamos todo el día trabajando y al final el resultado no es un texto de Cervantes sino un teletipo de EFE


Cada vez que alguien llama a la redacción de un medio de comunicación, se encuentra con una voz llena de ansiedad que apenas le responde sino que grita: "Dime", "Es que no tengo tiempo", "Estoy muy liado".

Y cuelga.

Uno se imagina que esa persona está enfrascada en escribir un reportaje a lo Ryszard Kapuscinski, una pieza de Tom Wolfe, una ocurrencia de Hemingway, un análisis costumbrista de Pío Baroja.
Pero al día siguiente, cuando uno abre el periódico, se encuentra que todas las noticias se parecen a las de los otros periódicos, que no hay nada nuevo y la famosa pieza genial no existe.

Entonces, ¿por qué demonios están liados? ¿Qué hacen de verdad durante todo el día?

No voy a ser demagogo. Yo he trabajado en una redacción y sé cómo funciona. Y voy a decir la verdad: todo se debe a una falta de organización y la culpa no es de los indios sino de los jefes.

Los jefes son los que organizan, distribuyen, ordenan y planifican. Ellos pueden establecer horarios y mejorar el día a día.
No lo hacen porque sufren el síndrome del trabajador imprescindible. Este síndrome se puede detectar pues sus síntomas consisten en estar todo el día en la ofi, llegar tarde a casa, obligar a los demás a llegar tarde, obligarles a salir tarde, y vivir permanentemente en la ofi, en la redacción.

Y cuando llegan a casa, estos jefes gozan al decir a su pareja, a sus padres, a sus hijos: Oh, no te puedes imaginar qué día he tenido hoy. No-te-lo-puedes-imaginar.

Nos lo imaginamos.

Llegas a las 10 de la mañana, tomas café, reunión a las 10.30, café en la cafetería de Manolo a las 11.30, leer periódicos, llamadas inútiles, reuniones, más reuniones, hacer fotocopias, reuniones, comida DE TRES HORAS CON CHUPITO, café, reunión, fotocopias, reunión de portada, edición, teléfono, unas cuantas revisiones de las páginas, titulaciones, cierre, cañita con los amigos y casa.

Y de todo eso, ¿cuánto hay de original y productivo? ¿Es que su periódico brilla por sus artículos sesudos, sus análisis insólitos, sus reportajes increíbles...? Pues no, es igual a los demás. Las páginas están llenas de teletipos de EFE. ¿Y en eso habéis empleado todo el día?

Por eso me río de los horarios de los periodistas pues es tirar el tiempo a la basura.
Si alguno de esos jefes se lo propusiera, la gente podría ser más productiva y salir antes. Si alguno de esos jefes se lo propusiera, pondría a la gente a trabajar un día o dos en un tema a fondo, o a varios, para hacer reportajes diferentes, investigaciones, análisis. Y organizaría turnos de entrada y de salida, para aprovechar el tiempo de todos, su dedicación.

Nuestro periodismo no es peor que el anglosajón o el alemán por falta de talento. Es peor por falta de tiempo. Mejor dicho, es peor porque no se organiza el tiempo.
Y ese problema es culpa de los jefes, no de los indios.
Los indios bastante hacen con adaptarse a los estúpidos horarios de los jefes, a su desorganización y a su síndrome de ser imprescindible.