domingo, 19 de junio de 2011

Una brevísima forma de escribir historia y algo más


En 2004, el profesor australiano Geoffrey Blainey escribó "Una brevísima historia del mundo". Y tan brevísima. Está escrita con miles de frases muy breves.

Tengo una versión de bolsillo (Península).

Leed esto.

"El islam a menudo es un rompecabezas. Occidente tiende a empañar sus orígenes con un halo de misterio. Se da por hecho que el Islam, surgido en la tierra de los camellos y los pastores nómadas, fue un reflejo de la mentalidad de unas gentes sencillas para quienes cualquier cosa más grande que una tienda era un espectáculo poco habitual. La verdad es que el Islam no surgió tanto en el desierto como en las ciudades amuralladas. Surgió menos entre los vaqueros y pastores, que entre los mercaderes que tenían contacto semanal con el mundo exterior".

He contado cinco frases. Solo hay una yuxtapuesta, la cual he resaltado en negrita.

Blainey ha escrito así un libro de historia. Un libro de historia de la humanidad. Abarca unos 10.000 años en menos de 500 páginas. Para no resultar pesado, su técnica consiste en redactar frases cortas.

¿Por qué funciona? Porque cumple con la ley de la simplicidad: "una frase, una idea". Cuantas más frases yuxtapuestas o subordinadas se introduzcan en una sentencia, más difícil resulta retener la idea nuclear.

Algunos pensarán que esa técnica al final desembocará en una letanía insoportable de refranes. Pero no es así. Se puede acabar el libro sin notar la técnica, lo cual es una muestra de su artesanía.

Y mi pregunta es, si este hombre puede componer todo un libro de historia de 500 páginas contando tantas cosas, ¿por qué no pueden usar los periodistas esta técnica para contar historias?

Es muy fácil.

En mis clases de comunicación, suelo pedir a los alumnos que escriban un texto de una frase y que abarque un folio, o medio folio. Y que lo vayan dividiendo hasta atomizarlo. Es decir, hasta convertirlo en una secuencia de frases cortas.

Luego les pido que lo lean en voz alta: la vieja versión y la nueva.

Y los resultados son incuestionables.
.

viernes, 10 de junio de 2011

¡Lo tengo! Trucos de HuffPo para convertirse en uno de los medios más leídos del planeta


Con sus 35 millones de usuarios, Huffington Post se ha convertido en uno de los diarios digitales más leídos de Occidente, por encima de The New York Times.

No es que siga mucho al HuffPo ni que me guste mucho lo que hace, pero hay que estudiar a los que destacan para ver qué se puede aprender.

¿Es que tienen una fórmula mágica?
Seguro que tiene muchas: la larga lista de columnistas populares, esos titulares llamativos, la actualidad, la picardía.
Pero una de esas fórmulas importantes se me reveló hace poco.
Todas las mañanas me meto en Google Analytics, una herramienta que permite saber qué palabras clave está metiendo la gente en Google para llegar hasta Lainformacion.com, el periódico que dirijo.
Una de las más solicitadas era saber el origen del nuevo doodle (garabato) de Google, que es un guiño que este buscador hace a sus clientes metamorfoseando el logotipo para celebrar una onomástica, un nacimiento, un invento. Que si la nave Nautilus de Julio Verne, que si la primavera, que si el vuelo de un astronauta...
El último doodle era sobre un artista (para mí desconocido) llamado Les Paul que había inventado un tipo de guitarra maciza. Google reproducía una guitarra en su logotipo (ver arriba) y si se pasaba el ratón por encima se podía escuchar el sonido de las cuerdas como si estuviéramos pespunteando.
Me hizo gracia.
Cuando me fijé en las palabras clave que miles de personas metían en Google para preguntar por el último guiño, aparte de ‘doodle’, ‘guitarra de les paul’, ‘guitarra google’, había sobre todo muchas cadenas de frases que preguntaban 'cómo tocar guitarra google’.
¿Cómo?
Me parecía rarísimo que la gente se preguntase cómo tocar una guitarra en un logotipo. No le hice mucho caso.
Luego, cuando me metí en HuffPo intrigado por la noticia de que era el diario más leído del universo, y deseando descubrir algún truco mágico, me acerqué a una noticia que me dio la clave:
'How to play guitar on the Les Paul Google doodle'.
¿Ein?
O sea, los de HuffPo miraron lo mismo que yo, pero en lugar de desecharlo con la excusa de ‘qué gilipichis son los lectores’ ellos hicieron una noticia que satisfacía la pregunta de los lectores, y encima lo hicieron usando el camino más corto. “Cómo tocar la guitarra de Les Paul en el Doodle de Google”. Palabras claves y pregunta del momento satisfecha. Ni una palabra de más ni de menos. Todo SEO. Ideal para Google.
Locura. Estupidez. Truco barato. Fin del periodismo. Banalización de la escritura.
Puede ser.
Pero es una de las razones (entre otras) que han convertido a Huffington Post en el diario digital más leído de Occidente. Quizá del mundo porque los chinos no cuentan, ¿no?
.