Me es conocido porque hace más de un año lo consulté para conocer adónde iba el dinero del rescate del gobierno norteamericano, el TARP (nuestro FROB).
Propublica se dedicó a hacer un seguimiento diario de las entidades bancarias y empresas que recibían dinero de los contribuyentes, para ver qué hacían con ese volumen de dólares los gestores que llevaron al sistema financiero casi a la bancarrota.
Propublica nació cuando un matrimonio rico apellidado Sandler quiso destinar parte de su fortuna a crear un medio que publicase investigaciones fiables y tremendas, pues estaban hartos de leer artículos de medio pelo, poco profundos y sin contenido.
Los Sandler le propusieron la idea a un periodista de The Wall Street Journal llamado Paul Steiger, y este ideó crear una agencia de noticias de investigación. Estas noticias se pondrían al servicio de cualquier medio de comunicación totalmente gratis. El invento cuesta a los donantes 10 millones de dólares al año.
El drama de los medios de comunicación en EEUU es el mismo que en el resto del mundo. A medida que la crisis se ha expandido y la publicidad ha caído, los medios de comunicación se han quedado sin dinero para pagar periodistas de investigación. Eso dice una noticia que leo en El País.
Yo pienso cada vez más que esos periodistas de investigación no reciben el cariño de las empresas periodísticas porque siempre suelen destapar trapos sucios de empresas, llamadas anunciantes por el departamento comercial de un periódico, y por eso los sabuesos son acallados, despedidos o neutralizados. Y leo esto en El País:
"La caída de la publicidad ha provocado que muchos periódicos despidan a muchos periodistas de investigación, sobre todo porque estos no producen noticias tan a menudo y porque necesitan más tiempo y dinero para hacer su trabajo", advierte Mark Webb, portavoz de ProPublica. "Así que cuando los periódicos recortan sus presupuestos, los periodistas de investigación son los primeros en ser despedidos", añade Webb, a través del correo electrónico.
Más adelante leo la declaración de principios de esta web, que se dio a conocer en 2007. Afirma que el periodismo de investigación está en peligro porque las empresas que controlan los medios de comunicación están cotizando en Bolsa, buscan los beneficios a corto y tienen una estrecha visión.
(Profit-margin expectations and short-term stock market concerns, in particular, are making it increasingly difficult for the public companies that control nearly all of our nation’s news organizations to afford—or at least to think they can afford—the sort of intensive, extensive and uncertain efforts that produce great investigative journalism.)
"No tenemos anuncios en la web y no recibimos ingresos por publicidad", subraya Webb.
Ahora entiendo el éxito de Propublica. Es justo lo contrario del periodismo que se está cocinando hoy. Hace un año me preguntaron si estaba de acuerdo en que las Fundaciones financiaran a los medios de comunicación. Dije que no. Ahora empiezo a echarme para atrás tras ver Propublica.
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