martes, 12 de enero de 2010

Para escribir de alcantarillas, no empieces citando a Aristóteles


Creo que era el libro de Martínez Albertos, el que nos enseñaba en la Facultad de Periodismo los diferentes leads o entradillas de un reportaje. Puedes empezar con la curiosidad, el chiste, la cita, la paradoja, en fin, salían unos veinte o treinta modelos de entradilla.

Todos hemos usado alguna en nuestra profesión pero la que más delata nuestro esobismo es la entradilla culta "que no viene a cuento".

"Me acuerdo de que Aristóteles hablaba en Ética a Nicómaco que era necesario que existieran esclavos en una sociedad libre. Me ha venido esta lectura de juventud, a propósito de la encuesta realizada por el CIS a los españoles: ¿Cree usted que las alcantarillas deberían ser cuadradas".

No pega. Es una entradilla torpe que sólo intenta demostrar que somos cultos. Nos delata.

La entradilla culta es sabrosa cuando encaja con el texto como si fuera un guante de piel.

"Plinio el Viejo decía que los españoles eran tan belicosos que si no encontraban una guerra fuera se la buscaban dentro. Si este historiador romano visitara España hoy día, no cambiaría su opinión. Este es el país de la greña: políticos contra políticos, sindicalistas contra empresarios, derechas contra izquierdas, catalanes contra madrileños... Y todo con una virulencia que asombra a los extranjeros".

La experiencia indica que los que más emplean las entradillas forzadamente cultas son los que no están acostumbrados a escribir. De vez en cuando los periodistas caemos en esa tentación, pero creo que es más bien el producto de querer ser originales porque ya hemos ensayado todas las entradillas mil veces y buscamos la novedad. Pero hay que saber hacerlo con elegancia.


1 comentario:

Jaun Rivero dijo...

Cierto, aunque es peor cuando te lo sueltan en una conversación. Suele ser más largo y tienes que seguir haciendo que escuchas