miércoles, 20 de enero de 2010

Perdonen pero, en Haití, ¿quién sufre más? ¿Los periodistas o la población?

Reportera playera de un canal español de TV retransmitiendo en directo la catástrofe de Haití. Ella está en primer término: es un plano medio o tres cuartos (por las rodillas). Sostiene el micrófono y habla a la cámara. Detrás se ve una calle de Puerto Príncipe o lo que queda de ella.
A ambos lados, edificios en ruinas. Portales hundidos. Al fondo, una haitiana arrastra a duras penas un enorme saco.
La reportera habla de los saqueos que están sacudiendo a la isla. En su lucha por la supervivencia los haitianos se hacen con lo que pueden. Se empieza a llenar el plano de humo. La chica tose. "Los gases lacrimógenos no me dejan hablar. Estoy en una calle de Puerto Príncipe y se ven claramente los efectos del terremoto" (reconstruyo sus párrafos pero no es literal).
La chica sale de plano y vuelve a aparecer. está afectada por los gases. Vuelve a contar que la calle se ha inundado de gas porque la policía quiere dispersar a los saqueadores. A sus espaldas se ven, en pequeño, algunos saqueadores.
La mujer del saco sigue tirando. Pero no. La importante es la chica de la tele.

Y ahora yo me pregunto: ¿quién es la noticia? ¿La haitiana del saco o la reportera que sufre los gases lacrimógenos?
Yo entendía que, hasta ahora, lo importante era la gente de allí, las víctimas, los haitianos. Pero el nuevo periodismo "unipersonal" de los enviados especiales parece que está decantándose por presentadoras guapas, monas y tal, para que suframos con ellas el golpe de las calamidades.

Lo siento. No estoy de acuerdo con esa forma de informar.

4 comentarios:

Eulalia Sacristán dijo...

Siempre me habían enseñado que el protagonista es el entrevistado, no el entrevistador. Ahora no es así. Algo falla: el afán de protagonismo. ¡La de entrevistas que habré hecho yo en la tele hace años sin aparecer en pantalla, al lado del cámara para que el entrevistado mirase al objetivo!

Unknown dijo...

Muchos de los enviados especiales, no todos, hay quien sabe hacer su trabajo, sólo están en Haití para la foto. Porque queda bien en el currículum, no para informar. No lo digo yo, que no estoy allí, sino una persona muy cercana y cuya familia vive en Puerto Príncipe. De hecho, no quiso contarme su experiencia porque no se fía de como los periodistas utilizan la información para darse importancia y no para reflejar el caos, la destrucción y el dolor que se vive en un país que necesitará 20 años para volver a ser la nación pobre que ya era antes de la sacudida. Un saludo desde California.

Anónimo dijo...

http://www.zoriah.net/blog/2010/01/the-haitian-earthquake-in-pictures-photos-of-the-earthquake-in-port-au-prince-haiti.html

TE VA A ENCANTAR.

Leopoldo A. García Castellanos dijo...

Hola. Gran Texto y una reflexión acertada para quienes no miran mas allá de la sobreprotectora cuna de marfil que es Europa.

te cité y referí en mi artículo:

http://www.ciudadcultura.com.mx/2010/3/polotron.html

Un Saludo